viernes, 31 de octubre de 2014

Pisqueño ajedrecista conquisto Lima. Hoy Profesor de campeones



El pisqueño Moisés Fuentes tenía 15 años cuando se dejó conquistar por la imponente figura del caballo y el veloz movimiento del alfil. Aunque empezó bastante tarde, la pasión por el ajedrez lo llevó a impulsar su práctica a través de la enseñanza.

Era noviembre de 1977 y una nueva modalidad del deporte-ciencia arrasó con la popularidad de los clubes tradicionales. Se trataba del juego de tableros ambulantes, sin técnicas ni relojes, que tuvo por cuna el jirón Lampa, en el centro de Lima, y que acogió a jugadores de los más diversos estratos sociales.

A sus 61 años, Fuentes aún conserva aquel temperamento fuerte que solo la calle proporciona. Confiesa con egoísta orgullo haber sido maestro de grandes. A Filemón Cruz le enseñó el método, Miguel Muñoz recibió su impulso y dedicación, y los hermanos Cori fueron sus alumnos por un año en la Federación Peruana de Ajedrez: cuatro horas, tres veces a la semana.

No está casado ni tiene hijos, de haberlos tenido probablemente “Francia” no hubiese contado con tan buenos jugadores. “Moshe”, como lo llaman sus amigos, ya casi no participa en torneos oficiales. Se despide jugando una partida como profesor del último de sus pupilos, al que lanza el último de sus ataques.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario. Enseguida sera publicada.